Capitel dedicado a Sixto II y a San Lorenzo (Lonja chica Catedral de Jaca)

Introduccion

Estamos a punto de comenzar una aventura. Nos llevará a recorrer a pie más de trescientos kilómetros. Es un viaje repetido, cuyo resultado fue el libro que muestro al margen, al que pretendo desde aquí dar vida aprovechando que una de las muchas cualidades mágicas de los caminos es la versatilidad.

El propósito es actualizar los recorridos, mostrando caminos historias y sensaciones que deseamos compartir con todo aquel que tenga aficiones semejantes.


Toda la ruta transita por  sendas antiguas que unen pueblos, algunos ya deshabitados y lejos de carecer de interés, consiguen que la imaginación se enrede en un túnel del tiempo del cual extraeremos recuerdos de nuestro propio pasado.


Esta historia comienza hace más de mil años, cuando un grupo de hombres se vio obligado a emprender un peligroso viaje. Su misión: poner a salvo un objeto lleno no solo de significado religioso sino también de magia y poder. Un sencillo vaso que ha protagonizado innumerables leyendas y que recorrió las montañas del Alto Aragón en las manos de aquellos elegidos.


Se trataba del vaso sagrado que habían utilizado los primeros Papas de Roma en la celebracion de la eucaristía. Estaban seguros de que era el mismo que su maestro usó en la última cena en la que instituyo esa ceremonia, había llegado hasta aquí enviado por un compatriota, San Lorenzo, diácono del Papa Sixto II.


En nuestro equipaje llevaremos una reproducción de ese mismo vaso, el Santo Grial que se conserva en la capilla del Santo Caliz de la catedral de Valencia al que hemos despojado de sus ricas vestiduras para emular el que en la edad media, transportaron aquellos hombres por estas queridas tierras de montaña.









2 comentarios:

silvia dijo...

Pues nada Rosa, que te doy la bienvenida al maravilloso mundo de los blogs. Ya verás cuánto vas a disfrutar y cuánta gente maja vas a conocer...y esto lo digo por algo, jejeje.
Un abrazo muy fuerte y que te vaya muy bien con este nuevo proyecto.

Rosa dijo...

Hola Silvia, tienes razón, de hecho sin apenas empezar, tengo esta sorpresa tan agradable... un besazo muy fuerte y espero que nos veamos pronto de nuevo.